Son las doce y once de la noche, estoy cansada y mis rodillas no pueden mas. Acabo de llegar de ensayar, y unas tristes albondigas me esperaban en la mesa, mientras mi padres intentaban hacerme rabiar sobre temas que saben que me molestan.
Quiero dormir, horas y horas sin preocuparme de lo que tenga que hacer despues, quiero comerme miles de helados, y chocolate...mucho chocolate. Quiero saber que el sábado todo saldra bien, y sobre todo quiero:
en verdad no tengo muy claro lo que quiero....
Creo que eres la persona con más capacidad de sacrificio que conozco, eres tremenda Carlota :)
ResponderEliminarQue bonotaaa entradaa te siigooo
ResponderEliminarNoo puedo seguorte!! Siguemee si t gusta mi blog! Un beeito
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